Por Dr. James Emery White
Traducido y adaptado por Juan Spyker
Yo tengo una convicción. No tienes que estar de acuerdo si quieres, pero lo creo hasta el fondo de mi ser. Dios quiere que las iglesias crezcan. ¡Las iglesias sanas, cuyas venas corren con el poder del Espíritu Santo, están destinadas a crecer! Tal vez no todos al mismo ritmo, cantidad o régimen, pero crecerán.
Lo que lleva a una pregunta simple: no tienes que preguntarte cómo hacer crecer tu iglesia. Tienes que preguntarte qué impide que tu iglesia crezca.
Aquí hay veinte ideas.
No voy a elaborar o definir ninguno de estos. Creo que se explican por sí mismos, y si sientes que se aplican a ti, gran parte del beneficio es tratar de pesar lo que crees que podría significar para tu iglesia.
Pero lee la lista; si tu iglesia no está creciendo, creo que hay una razón.
Tal vez uno de estos es por qué:
- No estás orando por el crecimiento.
- Su ubicación es contraproducente.
- Tiene divisiones, tensiones y discordias no resueltas dentro del personal y/o la congregación.
- Su comunicador o predicador principal no tiene el don espiritual de la comunicación.
- Está metodológica, estilística y estratégicamente desfasada (caducada).
- Su liderazgo no tiene el don espiritual de liderazgo.
- Está diluyendo el mensaje del evangelio.
- La estructura de su iglesia sofoca el liderazgo, la innovación y la toma de decisiones de primera línea.
- No ha enseñado, desafiado o guiado a la iglesia para que proporcione los recursos financieros adecuados.
- El ambiente de la iglesia es de condenación, exclusión, incomodidad o rechazo en lugar de comprensión, sensibilidad, aceptación y gracia.
- Falta de conexión con las nuevas generaciones.
- Su mentalidad está orientada hacia los que ya están convencidos y los que están “en casa”, no hacia los escépticos y los que no asisten a la iglesia.
- Usted, o no presta atención al ministerio de los niños, o no lo financia lo suficiente o no proporciona el personal apropiado para él mismo.
- Sus servicios y eventos que deberían ser la “puerta principal” de entrada para nuevos están diseñados de tal manera que las personas intuitivamente no inviten a sus amigos que no asisten a la iglesia a asistir.
- No ha elaborado una estrategia efectiva sobre cómo romper su próxima barrera de crecimiento, que tiende a existir alrededor de 70, 200, 500, 800, 1200 y 1800 personas.
- Tu mentalidad es que tu tienes que hacer todo, y tienes que estar en el centro de cada historia y micro gestión, de tal manera que tu liderazgo se convierte en un cuello de botella.
- Eres un “8” en una escala del 1 al 10. Pero en vez de contratar gente de “9” y “10”, tu inseguridad te lleva a contratar gente de “6” y “7”.
- Tu zapato le está diciendo a tu pie qué tan grande se está volviendo; en vez de que tu pie le diga a tu zapato, con relación a las propiedades de la iglesia, el estacionamiento y los asientos para las personas.
- No haces que sea fácil que las personas se conecten unos con otros ni que se conecten contigo.
- Tu visión no ha excedido tu realidad.
Bien, ahí lo tienes. Una lista de cosas compilada después de casi treinta años de experiencia en las trincheras.
Pero de nuevo, recuerda la pregunta; no se trata de cómo hacer crecer su iglesia, sino de lo qué impide que crezca.
